19.11.08

Capilla de Suurhusen

Seguimos con nuestro recorrido de Torres Inclinadas y, en este caso, hemos de trasladarnos hasta Alemania, donde destaca la existencia de un campanario que entró en el Libro Guiness de los Récords hace relativamente poco tiempo, robándole el título de "torre más inclinada" a la famosa Torre de Pisa.

Si bien su altura es inferior a la construcción italiana (mide 27´37 metros, frente a los casi 56m de Pisa), su inclinación es mucho más pronunciada y apreciable:

Pisa: 3´97º inclinación
Suurhusen: 5´07º inclinación

La capilla data del siglo XIII, aunque su campanario fue construido en 1450. Lo mismo que en el caso de la popular Torre de Pisa, el campanario de la iglesia de Suurhusen se fue ladeando con el paso de los años. El edificio pertenece a la Iglesia Evangelista Reformada de Alemania.

La construcción se asemeja a las iglesias de las viejas fortalezas. Originalmente medía 32 metros de largo por 9,35 de ancho. En 1450 se la achicó en alrededor de la cuarta parte y se levantó la torre, no apoyada en la iglesia sino como una construcción aparte. Su fachada es de arenisca parda y tiene las marcas del agua durante la gran inundación del Día de Todos los Santos de 1570.

La iglesia no se diferenciaba de otras de pueblos vecinos, hasta que la torre comenzó a inclinarse y se separó de la nave principal, porque empezó a bajar el nivel de las napas por debajo de los cimientos.

Al comienzo la inclinación no fue muy notoria, pero luego fue ladeándose cada vez más hacia la derecha. En 1970 el templo fue cerrado al público y más tarde, vendido. Hasta que un grupo de jubilados de la zona se propuso restaurarlo por dentro, y fue reabierto en 1985. La torre fue asegurada por dentro con un corsé de hierro, pero continuó inclinándose hasta hace unos tres años.

"Nuestra torre será la más ladeada, pero en la iglesia aún tenemos misa periódicamente, e incluso bodas", se enorgullece el pastor Frank Wessel.

1 comentario:

Diego dijo...

Dar misa aquí tiene que ser como hacer surf.

Y como en una boda se caigan los anillos al suelo, ¡válgame dios a dónde pueden llegar rodando!